Es curioso como de un día para otro ves las cosas de otra manera. Ahora empieza un nuevo reto. El reto no es solo el día de la carrera, que también. El reto empieza desde el primer entrenamiento. Desde que te calzas las zapatillas y sales a la calle. En ese momento empieza el reto. Será más o menos difícil. Todo depende de quien se lo proponga. Para mi el reto de mi vida sería un IRONMAN, como el que acabo este fin de semana el hermano de un amigo (Felicidades a Nacho De Bufala por su primer IRONMAN). Ahora mismo lo veo inalcanzable. Habrá gente para que el reto sea acabar un maraton, o por que no, una cursa de 10km. Y si miramos más al fondo, habrá gente para la que su reto sea simplemente empezar a correr.
Hay miles de planes, de paginas, de blogs o de revistas donde te ayudaran a empezar a correr desde cero. No quiero que esta entrada sea una más. Este post debe ser un aliciente para los que empiecen, donde explicaré de manera sencilla como hacerlo, y donde pretendo demostrar que el mensaje real de RUNNING es este: SI QUIERES, PUEDES…
En mi caso empecé a correr por accidente. No quiero decir que me pasara algo y tuviera que correr. Quiero decir que un regalo fue el detonante de que empezara a darle a este deporte. Un MP3 tuvo la culpa. Un iPod, al que le podía conectar un sensor que se enlazaba con otro que debía ponerse dentro de las zapatillas. Un día salí y corrí un rato. No recordaba cuanto. Lo he tenido que mirar en la pagina de NIKE PLUS. Concretamente la primera actividad fue de 5,5km a un ritmo de 5’30 por kilometro. Aquí se nota que ya hacía deporte. Mucha bici en aquella época, y algún partido de fútbol sala.
Pero vamos a ayudar a alguien que no ha corrido nunca.
Lo grande de este deporte es lo agradecido que es. Aunque no hayas corrido nunca, mejoraras enseguida. En una sola semana notarás una diferencia respecto al primer día, que hará que te enganche hasta tal punto que no querrás dejarlo, y desearás que llegue el día siguiente para volver a ponerte esas zapatillas.
Para empezar corre muy despacio. No quieras hacerlo todo el primer día. Empieza despacio. Lo suyo es que te acompañe alguien que ya corre. El te ayudará a llevar un ritmo cómodo para que no te agobies. Cuando lleves un rato corriendo ponte a caminar. Un ratito mas caminando y vuelta correr. Así dos o tres veces mas. Con media hora total entre lo que camines y corras tendrás bastante.
Verás como el segundo día las pausas caminando pierden tiempo a favor del rato que vas corriendo. Teóricamente el ritmo lo marcará que puedas ir charlando con tu compañero de fatigas.
Lo mismo el tercer día, acortando más aún el rato que caminas, y aumentando el tiempo de los tramos en los que corres.
Dependerá de tu forma física y de tu genética, pero es más que probable de que a la cuarta o la quinta vez que salgas a correr, serás capaz de seguir corriendo sin pararte a caminar, durante 20 o 30 minutos seguidos.
En los próximos días hablaremos más de seguir corriendo mas rato y mejorar la velocidad.
Por cierto. Hoy 8km a ritmo muy, muy suave junto a Ivan. Como dice el titulo de la entrada, empezando a sumar kilómetros de cara a la Isostar Desert Marathon.