El domingo empezaba temprano para parte del Morlacos Team. Había quedado con Pere a las 7 horas cerca de Pso. Maragall, en Barcelona. El despertador sonaba a las 6 horas para que me diese tiempo a desayunar y cargar la bolsa y la bici en el coche. Desde su casa saldríamos los dos con su coche con las bicis en el techo.
Con la calma que nos da saber que vamos con tiempo de sobras, nos dirigimos hacia Pontós, que se encuentra a unos 120 kilómetros aproximadamente. La conversación interesante, como siempre con Pere. Hace casi 20 años que nos conocemos, y compartimos muchas experiencias juntos. Eso da un nivel de confianza tal, que cualquier tema es bueno.
Cuando llegamos al pueblo nos sorprende la tranquilidad. Dejamos el coche aparcado, y nos vamos a recoger el dorsal. Justo cuando volvemos al coche llegan Rafa y Soraya (mitad Morlacos Team, mitad Where Is The Limit?), que al parecer hemos adelantado en la autopista sin saberlo. Rafa no corre hoy ya que está preparando un Ironman y esto no entra para nada en su plan de entreno. No es plan de hacer experimentos a solo 3 semanas del Ironman…
Unos minutos de charla y tras un plátano y la botellita de «5 horas de energía» nos tomamos algo en el bar del polideportivo. Ese «algo» es un cafe. Desde la Correbocs, siempre que tengo ocasión me tomo uno antes de la carrera. Es como el ritual. No se si me da ese puntito extra de energía, pero si no es así, el efecto placebo es genial. Mientras nos tomamos el café, una chica de la organización nos indica que el recorrido de la bici ha sido modificado. Correremos 5 kilómetros y después daremos 2 vueltas al mismo circuito con la bici, y tras estas dos vueltas, haremos parte de ese recorrido de nuevo corriendo para cubrir otros 2,5 kilómetros.

Como os decía, nos sorprende la tranquilidad. Rápidamente vemos que vamos a correr «en familia». Solo hay dos barras para colgar las bicis, por lo que deducimos que no vamos a ser muchos participantes. En las clasificaciones he visto esta tarde que hemos sido 44. Ni siquiera 50 participantes. El lado malo de eso es que pensaba que íbamos a quedar los últimos. A poco nivel que hubiera, seguro que nos estrenábamos en eso de entrar los últimos en una carrera. Ningún problema por otro lado, porque alguien tiene que ser el último, ¿no?
La salida como en todas las pruebas cortas es muy rápida, y la carrera se estira rápidamente. Por el momento no hay casi desnivel, pero los primeros ya nos sacan unos buenos metros antes de llegar al kilómetro 2. Ahí empieza a subir la montaña. No mucho… De hecho muy poco a poco, pero la rampa existe. Vamos los tres juntos (Soraya, Pere y yo). Me doy cuenta de que puedo tirar, pero hemos quedado Pere y yo que lo haríamos juntos. Creo que el también podría haber tirado un poco mas en este tramo. Tras unos 27 minutos aproximadamente llegamos de nuevo al pueblo para coger la bici.
Soraya se ha quedado un poco rezagada sobre el kilómetro 3 aprox. Cogemos nuestras bicis (sin cambiarme las zapatillas) y salimos. A los pocos metros hay una bajada en la que puedes coger buena velocidad, e incluso dar algún saltito para divertirte un poco más. Volvemos a subir por el mismo sitio, y nada más empezar la rampa, nos avisa un moto de que llega el primero que ya está en su segunda vuelta en bici… Vaya crack…

Hay un punto muy guapo en el recorrido. Una bajada muy pronunciada en la que no ves lo que hay abajo hasta que estas justo en el borde. En esta primera vuelta adelantamos a algún biker. Voy pendiente en todo momento de Pere, que esto de la bici es nuevo para el. La siguiente vuelta mas de lo mismo, solo que dejándonos llevar un poco mas ahora que ya sabemos que nos espera. Como cambia el terreno visto desde encima de la bici…
Llegamos al pueblo de nuevo para dejar las bicis y empezar a correr de nuevo, y justo delante mío entran los dos primeros que ya han acabado incluso los 2,5 kilómetros finales. Pere llega a los pocos segundos, y salimos a correr tras beber un vaso de agua y comer un trozo de naranja. Ya no queda nada… En menos de 15 minutos hemos acabado.
Estos kilómetros se nos hacen bastante asequibles. Es muy curiosa la sensación de las piernas de pasar de un deporte al otro. Ya lo habíamos probado en un triatlon, pero nunca habíamos corrido antes de coger la bici. Al final acabamos juntos en 1h18m. Abrazo de rigor y a por algo de bebida mientras esperamos junto a Rafa y su cámara de fotos a que entre Soraya. Solo le hemos sacado 8 minutos si mal no recuerdo. Es una crack…

El resultado final es que nos lo hemos pasado genial. Hemos reído, pasado nervios por lo que desconocíamos, hemos disfrutado, y hemos hecho algo que nos encanta: hacer deporte juntos, y unir un poco mas a estos dos equipos… Al final tendremos que hacer algo serio entre el Morlacos Team y la gente del Where Is The Limit?