Hoy el día ha empezado tremendamente temprano. Concretamente a las 5:15 horas, cuando ha sonado el despertador. Había quedado a las 6:00 con Pere en su casa, cerca de Meridiana, para dirigirnos hasta Alpens, población que esta aproximadamente a unos 105km de Barcelona.
Allí se celebraba hoy la 23a edición de la Cursa de les 3 comarques. 26,5km con un desnivel de 1060m positivos donde la mayoría de estos kilómetros se corren (o no como leeréis más abajo), por «corriols» que son como riachuelos secos, o regatas formadas por el agua cuando baja desde las cimas de las montañas. Piedras sueltas, arena, tierra… un 65% de la cursa transcurre por estos «corriols». Tanto hacia arriba, como hacia abajo.
Después de casi hora y media de coche, llegábamos al pueblo donde teníamos que recoger el dorsal. Empezaba a llover ligeramente y la temperatura era de unos 17 grados. Yo tenia que ir al lavabo, requisito indispensable antes de las cursas en las que estoy más nervioso de la cuenta… Sobre todo por el dolor de la pierna. Es curioso, por que en las dos ocasiones que no tenía claro si acabaría o no, he acabado por dejar inservible el lavabo… Lo siento por la gente que ha entrado detras mio, pero creo que no ha sido capaz de absorver tanta afluencia en el dia de hoy… jejejeje…
La semana había sido muy dura, y además el dolor de la periostitis tibial me causaba una sensación de «no se que va a pasar y si la voy a acabar» que no recordaba hacia tiempo. Me había comprado unos calcetines largos compresivos en el Decathlon, que me había recomendado algún fan de Facebook. Desde aquí le doy las gracias, por que desde la salida no he notado ninguna molestia en ningún momento de la cursa, a excepcion de los dolores típicos de la sobrecarga por los kilómetros en las rodillas. Tanto rato corriendo, saltando, bajando, subiendo, andando, escalando… tenia que salir por algún sitio…
En la salida, nos hemos dado cuenta de que seguramente no teníamos que estar allí. La gente tenia una pinta de tener un nivelazo impactante, y así era. Solo unos cuantos incautos más estábamos allí por error, y lo hemos pagado en las exigentes subidas.
Yo llevo dos maratones en mis piernas, pero Pere no había corrido nunca más de 21km. Ademas, habían sido en una media maratón totalmente plana, por lo que no tenían nada que ver con estos. Aunque no lo expresaba, estaba tan nervioso como yo. He de decir que para mi ha sido incluso más duro que mi ultimo maratón (este mismo año hace tres meses) al que llegue sin el entrenamiento suficiente. Menos mal que ha dejado de llover… Eso si, esta todo embarrado que da gusto…
Nada más salir ya empezamos a subir, pero la primera subida importante es en el kilómetro 3,5 y dura un kilómetro aproximadamente. Pasamos de unos 840m a unos 910m de altura. Allí ya hemos empezado a caminar en las subidas. La gente que iba con nuestro grupo también lo hacia, y nos aconsejaban que reserváramos fuerzas. Después de bajar unos kilometros agradeciéndolo nuestros cuerpos, llegaba el castigo… Una subida de 7km pasando de 750m a 1200m de altura. Increíble… Habíamos pasado por el kilómetro 10 sobre la hora de carrera aproximadamente, pero para hacer los siguiente 4 kilómetros hemos tardado casi una hora mas.
Otros 3 kilómetros de bajada y de nuevo a subir. Imaginar la pendiente de las subidas que os comento. Ni tan siquiera caminando podía subir… Las piernas no respondían. Ni dando pasos pequeños conseguía avanzar. Para que os hagáis una idea, han salido algunos kilómetros por encima de los 13 minutos. Todo el grupo íbamos mas o menos igual. Desde el principio íbamos una pareja, una chica sola, otro chicos solo, otro grupo de tres chicos mas que iban esperando al que iba peor y ya Pere y yo. Todos llevábamos aproximadamente el mismo ritmo, patinando en el barro durante las subidas, y vigilando de no caernos en las bajadas, para mi gusto demasiado técnicas.
Aproximadamente en el kilómetro 18, después de la segunda subida importante, Pere se me ha escapado. Iba mejor que yo… El exceso de peso se nota en estas carreras, y yo corría con 15 kilos de mochila extras… Nota mental: hay que hacer algo ya!!!
Un par de subidas más rompe piernas, y a partir del kilómetro 21 practicamente todo bajada. Eso si, una bajada que no te permita recuperar tiempo como en algunos tramos anteriores, en los que incluso adelantaba a gente del grupo que luego me pasaba en las subidas. Al final la meta, en la misma plaza que la salida, con la gente aplaudiendo… Ha sido muy chulo.
Decir que la población de Alpens se ha volcado con la Cursa. Un despliegue de medios increíble para una población tan pequeña. la organización de la Cursa un 10 de nota. Los masajistas al acabar la cursa geniales. Ya os pasaré en otro momento el contacto de una chica en Vic que es quien me ha hecho a mi el masaje. El bocadillo de butifarra al final ni os lo imagináis… 😉
En definitiva, una cursa para repetir el año que viene. Con más preparación se hace más asequible. Solo es mi tercera salida por montaña…
El GPS no me ha marcado los 26,5km y se ha quedado en algo más de 25 pero si os miráis la actividad en la pagina de GARMIN veréis el recorrido. Ademas me he olvidado de pararlo cuando he llegado a meta. Por cierto, las vistas desde el kilómetro 18 son dignas de foto… Solo por eso vale la pena hacer esta cursa.
GRACIAS PERE, y gracias ALPENS!!!!
Gracias a ti por animarme a apuntarme a esta increible experiencia!
Felicidades! sin duda por lo que cuentas, entre los desniveles y las torrenteras ha tenido que ser muy duro! pero lo mejor es que lo habéis disfrutado tanto, a seguir así de bien!
Gracias Celina!!!
[…] mismo modo, no comprenden que cuando hacemos una cursa por la montaña como en mi caso fue la de Alpens, que te hace sufrir pero que al final te da un subidón de adrenalina y una satisfacción que pocas […]