Tres semanas en el dique seco. Todos los que corremos sabemos lo que eso significa. Empezar casi desde cero, a no ser que hayas podido hacer algo «alternativo» a correr. No ha sido el caso. Bueno, algo de bici si que ha caído, pero poca, muy poca.
Así que mañana toca calzarse las zapas de nuevo y ver que tal rinde la cadera. Pero al menos ni molesta. Y eso que el viernes cualquier paso me recordaba la molestia que tenía. El psoas, el iliaco, el gluteo mayor… No tenía muy claro que era lo que me molestaba. Era un dolor difuso. Como veréis en la imagen, son músculos que utilizamos tanto en la bici como corriendo, por lo que no era raro que tuviera alguna sobrecarga.
Pero al final las visitas al fisio parecen haber dado sus frutos, así que mañana probaremos. Algo suave, sin desnivel, para ver que tal reacciona durante y tras el entreno. Espero que todo vaya bien y esta semana pueda recuperar la agenda, que ya mismo tenemos aquí alguno de los retos en los que estamos metidos, y no es plan de que me pillen de nuevo sin entreno.
De momento a corto plazo tenemos la Correbocs 3.0 (12 de abril), una clásica en el calendario del Morlacos Team desde hace tres años. Esta vez casi todo el grupo en la distancia de 30 kilómetros. Después a finales de mes toca el Orbea Maraton de Los Monegros, 125 kilómetros de BTT por el desierto del mismo nombre. Así que si quiero llegar con un mínimo de forma a Correbocs, ya puedo ponerme las pilas…