No nado. No se nadar. Solo lo he hecho una vez, hace algo más de dos años. Fue para un triatlon sprint en Calafell. Nunca antes lo había probado. Era de esos que cogían aire en una brazada y lo soltaba por el otro lado en la siguiente. Ese día tenía que nadar 750 metros en el mar y para ello solo tenía 3 semanas de plazo.
En 21 días conseguí aprender a respirar solo por un lado, soltando el aire mientras mi cabeza estaba dentro del agua. Mantenía mi cabeza expulsando el aire durante tres brazadas y a la cuarta cogía aire. Poco a poco fui alargando las piscinas que conseguía hacer. El primer día me tenía que parar cuando hacia un viaje de ida (25 metros).
Con el paso de los días, conseguí justo el día de antes de la carrera alcanzar la distancia que tenía que nadar en el triatlon. Ahora lo recuerdo y pienso que no lo pasé tan mal. Iba muy mentalizado pensando en que era la parte que peor llevaba entrenada, y que más me costaría pero supongo que por todo lo que llegue a mentalizarme me acabó saliendo bien.
Ahora me quedan justos 52 días para el Extreme Man de Salou. Mi reto consiste en nadar esos 1.900 metros en menos de la hora de tiempo que da la organización como límite. Lo llevo mal. Realmente he ido 3 o 4 días en los últimos meses y siempre a la piscina. De hoy en adelante utilizaré esta página en el blog para ir narrando como es la evolución y que sensaciones tengo. Solo colgaré algo los días que entrene en agua, en los que indicaré distancia, tiempo, sensaciones, y poca cosa más. Os mantendré informados. 😉
24 de Marzo de 2014
Han caído solo 750 metros, pero parece que con mejores sensaciones de las ultimas veces que estuve en la piscina. Es curioso, pero el problema es la respiración. No consigo nadar despacio. Me revoluciono demasiado. Mañana si me da tiempo después del running volveré al agua.