4:45h Suena el despertador. Por fin ha llegado el día. Me levanto de la cama con cuidado, como si cualquier movimiento pudiera lesionarme. Después de una ducha de agua fría para despertarme, desayuno un poco de fruta y cereales con un buen vaso de té. A las 5:50 salimos hacia Begues. Me paso todo el viaje en el coche buscando una motivación para correr, una razón que justifique el madrugón y el palizón que supone correr 50km por montaña. Una vez allí me encuentro con Ivan, El Presi (Jose Luis)  y nuestro galgo Cesar. Después de las fotos tradicionales vamos hacia la salida donde está Manu esperando a Nando para solucionar todas sus movidas que le hacen llegar tarde en todas las carreras. Nando tenía el dorsal de Manu y no podría salir sin Nando no llegaba…

6:55h Mi cabeza empieza a recordar la estrategia preparada el día anterior: no parar hasta el km 15, gel en el 22, otro en el 31, primeros 22 en 2h30’… Mi cuerpo empieza a querer moverse e inconscientemente empiezo a saltar y mover todos mis músculos y articulaciones.

7:00h Por fin! 3…2…1….y salgo buscando mi ritmo entre los 50 primeros. En el 3er kilómetro tengo un bajón, me encuentro delante de la primera subida (cortafuegos que sube que da gusto!) donde me planteo dar media vuelta y volver a casa. No tengo buenas sensaciones hasta que por detrás me dan un empujón! Es mi compañero de carreras Manu, un crack! Gracias a él empezamos nuestra carrera. Hablamos de que si uno puede tirar más que el otro que tire sin problemas. Empezamos con muy buen ritmo. El para en el avituallamiento del km 10, mientras que yo no paro y le espero en el del 15, antes de la subida a Sant Ramón. En esa subida, nos estan esperando su hermano y su cuñado. Dosis de adrenalina y para arriba con la fuerza que nos dan! Desde Sant Ramón al km 22 (Torrelles), falso llano donde tiro un poco más que Manu para llegar a la mitad con el tiempo previsto.  Allí relleno la mochila, tomamos gel y seguimos! Ahora viene la lucha, 28km hasta el final.

Me siento bien y empiezo a tirar dejando a Manu atrás. Hasta el km 25 el recorrido es llano y muy bueno para correr, y a partir de ahí una subida donde me informan que estamos entre los 40 primeros!! Esto me da energía y empiezo a tirar avanzando los cuerpos que se han vaciado de energía en la primera parte. Del 25 al 31 aproximadamente se acerca la subida más dura de todo el recorrido. Sufro mucho subiendo, y al llegar arriba no puedo ni correr al bajar. Pienso en la retirada, pero ésta no existe en mi vocabulario. Así que decido seguir bajando, arrastrándome aguantando un dolor abdominal horrible. En ese instante siento que por detrás se acerca una APISONADORA. Manu ha revivido con las ansias de pillarme 😉 y ahí está como si acabará de empezar la carrera. Inyección de motivación de nuevo y empezamos la cuenta atrás juntos.

Llegamos al ultimo avituallamiento. 8 kms y seremos FINISHERS. Solo pienso en la sensación de llegar, de ver a mi padre en la llegada, de sentir el calor de la gente… Me arrastro siguiendo los pasos de Manu, como si me hubiera atado a él con una cuerda. Última subida interminable y empezamos a bajar. Aquí es donde sufro más, me duelen mucho las abdominales, aguanto la respiración para que no me duela, y entre apneas y los ánimos de Manu llegamos al pueblo donde está otro crack esperándonos. Cesar nos espera en la entrada del pueblo para estirarnos estos últimos metros. Al ver la recta final y oír las voces de mi padre y mi hermano gritando, un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Las emociones empiezan a salir, permitiéndome acelerar un poquito el ritmo. Miro el reloj y veo 6h36′, estamos en tiempo!!  He encontrado la razón del madrugón!! Nos damos la mano con Manu y compartimos nuestro triunfo al pasar por debajo del arco y romper el crono!