Los palos (o bastones) de trekking o senderismo son esenciales a la hora de afrontar las largas caminatas o tiradas de una ruta por etapas, o incluso de rutas de varias horas. El soporte extra que te ofrecen, la seguridad en cuanto a poder tener un punto de apoyo más cuando lo necesites, y la descarga a nivel muscular que supone, los convierte en un material imprescindible.

Hay todo un abanico de precios en cuanto a palos. De aluminio, de carbono… Encontrarás palos desde 4,99€ hasta más de 100€ en el caso de los de carbono. ¿Las diferencias? El peso, la facilidad de abrirlos o cerrarlos para guardarlos, la comodidad de agarre…

Hasta ahora, yo he utilizado unos Leki de aluminio que se abrían y plegaban » a rosca». No eran los más ligeros, pero hacían su servicio. Los compré hará unos 5 años, y creo que pagué unos 75€. Pues bien, el otro día en una visita fugaz al Decathlon, vi unos palos por 4,99€ que me dieron la impresión de ser bastante ligeros. Como puedes devolver la compra (si no los has usado), decidí llevarmelos a casa y compararlos con los Leki, pesándolos, midiéndolos, plegándolos…

Teniendo en cuenta que los Leki no son los más ligeros del mercado (Mireya lleva unos Black Diamond que rondan los 90€, que son muy ligeros y se recogen simplemente doblandolos), los Trekking Forclaz HIKE 100 que es el modelo que compré, pesan 150grs menos que mis Leki, quedándose en unos 400grs. la pareja.

Un punto a tener muy en cuenta es la longitud. El codo debe quedarte en un ángulo de 90 grados. Los Forclaz se pueden regular desde 105 hasta 120cms. Es tan simple como apretar el «pulsador» (Decathlon le llama Sistema Push-pin (botón pulsador)) y alargar o acortar el bastón hasta la longitud deseada.

El puño es totalmente redondo, de espuma blanda, con una empuñadura en lo más alto de plástico duro y un cordón para la muñeca para asegurar. Este tal vez sea el punto flojo de estos palos. El puño, al ser redondo y no tener forma, se va girando. Mis Leki tienen la forma del puño anatómica, y se adaptan a la forma de la mano, por lo que siempre los llevas orientados directamente. No es un tema sumamente importante, pero mientras los probaba iba mirando de girarlos y orientarlos hacia delante a cada momento.

Otro punto es el ruido. No me refiero al ruido al tocar el suelo, que eso lo hacen todos. Me refiero al ruido del aire. Me explicaré. Los agujeros que sirven para extender o acortar los palos, quedan expuestos al aire, por lo que si sopla el viento, hace la función de «flauta», silbando cuando el viento entra por los orificios libres. Es un tonteria, pero si el día que los usas hace viento, te tocará las narices.

Por lo demás, son perfectos. Se recogen rápido, se extienden perfectamente y rapidamente, son económicos, ligeros y estéticamente acertados. ¿Vale la pena gastarse 90 o 100€ más en otros bastones? Dependerá del uso que les vayas a dar, pero os aseguro que estos cumplen su función perfectamente. Si vas a hacer una Ultra, tal vez tengas otras opciones más adecuadas, pero para trekking o rutas de 3-4 días por la montaña, estos bastones te irán de maravilla.