A esta conclusión llego después de lo vivido hoy en la Mitja del Castell (El Papiol), una carrera de trail running de 23,8 kilómetros con 1.100 metros de desnivel positivo. ¿Y por qué digo esto? Porque sin haber entrenado en toda la semana, volviendo después del mega esguince de tobillo y habiendo salido ayer en bici y haber hecho 84 kilómetros, hoy no he acabado tan mal como esperaba…

¿Es lo correcto presentarse así a una carrera? Rotundamente no. Pero cuando por motivos laborales no puedes salir a correr entre semana y solo has podido hacer algo de bici el día de antes, es lo que hay. Lo que si tengo claro es que en adelante, no me volverá a pasar.

El título del artículo es debido a que durante muchos, muchos de los casi 24 kilómetros de la carrera, he ido pensando en lo bien que podía ir si entrenara… Bajar algo de peso, entrenar como lo hacía hace solo unos meses, además de no haberme lesionado, hubiera ayudado a bajar al menos unos 30 minutos mi tiempo hoy… Casi nada. Y es que la mayor parte de la carrera iba con un grupo de gente que seguramente ayer no salió en bici, y que ha ido entrenando con regularidad las últimas semanas. Mi entreno en los últimos 15 días se ha limitado a dos salidas de bici, un par de sesiones de spinning y el Trail de Bisaura con sus 23 kilómetros también.

En cuanto a la Mitja del Castell, decir que es una carrera de 10. En recorrido, en señalización, en dificultad, dado que hay tramos para todos los gustos, aunque abunda la pista, también en avituallamientos, con 4 durante el recorrido cada 5 kilómetros más uno final con plato de paella en esta ocasión. ¿Los voluntarios? Para ellos una nota de 12 sobre 10. ¡Geniales! Animando a todos y cada uno de los corredores y situados en absolutamente todos los cruces del recorrido.

Esta era la segunda edición de la carrera y era más dura que la del año pasado, con una ligera modificación del recorrido que añadía algún kilómetro extra. La camiseta ha sido el obsequio perfecto, tanto en tallaje como en diseño. Prácticamente todos los corredores se la han puesto al finalizar la carrera.

Mis «acompañantes» hoy se han salido. ¡¡Mireya, Anna, Laura y Noemi lo han hecho genial!! Han llegado en un pañuelo todas. Un gustazo también ver a David Jimenez de BLOG MALDITO haciéndome fotos desde la entrada al pueblo hasta la meta, atajando no se por donde para llegar antes que yo… jajajaja. Y agradecer a Raul Viat los ánimos en la subida final. Sin lugar a dudas ayudan mucho.

Buena carrera para los que buscan una cursa con una distancia intermedia cerquita de casa y con una dificultad justa. Es muy pistera y con un mínimo de forma física te permite acabar con poco más de 2 horas y media. Una carrera perfecta otra vez. Apuntadla en la agenda para el año que viene…