Hace cuatro días que se conocía la noticia. El pasado 27 de Septiembre se celebró la 1/2 Maratón de Córdoba en Almodóvar del Rio. Entre otros muchos participantes, tomó la salida Manuel Luque Mármol, de 58 años en la que resulto ser su última carrera, una carrera en la que perdería la vida.

Al parecer, durante la prueba tuvo algún desvanecimiento y se encontró mal. Aún así, continuó corriendo y acabó la carrera. Tras cruzar la meta, una parada cardio-respiratoria hizo que los servicios de urgencias le tuviesen que trasladar al Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, donde tres días después de ingresar, perdió la vida.

Esto vuelve a suceder. Lamentablemente no será la última vez. A los que corremos, nos gusta acabar las pruebas. Hay días en los que te encuentras mejor y días en los que las cosas no salen como uno quiere, pero con todo y con eso, continuamos y acabamos. «Por mis co…es que acabo». Pues tal vez sea mejor no acabar…

Seguramente Manuel era una de esas personas que se cuidan. Tal vez incluso fuese de esos que cada año pasamos un reconocimiento médico y hacemos una prueba de esfuerzo para ver «como esta la maquinaria». Pero Manuel pecó de no hacer caso a los avisos que su cuerpo le estaba enviando. Una cosa es querer acabar la carrera aunque sea andando, y otra muy diferente continuar después de haber sufrido algún problema importante. Creo que un desmayo o desvanecimiento a media carrera es un síntoma los suficientemente importante como para tomar la decisión de no acabar.

Diferente que no te salga el tiempo que buscabas, que te sientas lento, pesado o que te tuerzas el tobillo… Si te encuentras mal lo que tenemos que hacer es pararnos, aunque a veces nuestra cabeza diga que queremos continuar. Recuérdalo: revisión médica, prueba de esfuerzo y si te encuentras mal te paras, que carreras hay miles y vida solo una…