Hay gente que no la necesita, que la tiene «integrada» en la parte más profunda de su hipotálamo desde generaciones pasadas. En cambio los que más, necesitamos un chute de ayuda extra para conseguir incluso ponernos las zapas de entreno y salir a correr. Y mas si encima hace frío. En cualquier caso hay algo que no falla normalmente para que nuestro coco se anime a salir a entrenar motivado. Es tan simple como quedar con alguien.

Si quedas a entrenar con alguien no tienes excusa para no ir. Solo puedes dejarle colgado si el se te ha llevado el coche la grúa, si en el trabajo te has quedado atrapado en el ascensor, o si te ha abducido un OVNI. Si no es por eso seguro que vas. Da igual si hace frío, si llueve, si es de noche. Si has quedado con otro runner, tienes que ir. ¿No le dejarás solo?
Si no vas te sentirás mal por dos motivos. Por no haber entrenado, y por haber fallado a tu amigo/a. Sabes que es cierto.

Por eso correr en grupo es genial. No solo porque entrenas con gente de tu nivel o de niveles superiores, que te ayudan a mejorar. Por eso también. Es genial por muchas cosas más. Por poder compartir tus dudas y que entre los cinco o seis que vais corriendo y que siempre haya quien te pueda ayudar. Por ver que antes no podías correr con ellos, y ahora les aguantas el ritmo, porque has mejorado. Por saber que ese que va delante, no ha tenido un buen día en el trabajo, pero ha venido a correr contigo, porque había quedado. Porque se crean vínculos entre los integrantes del grupo que perdurarán.

Otra buena forma de motivación, aunque no depende tanto de ti mismo, es que las personas de las que te rodees, sean positivas y tengan ganas de mejorar y sean competitivas en su justa medida. Me explicaré. Hay gente que de por si, es positiva. No solo a nivel deportivo. Hay gente que por tenerla cerca te genera buen rollo. Pues en el deporte es tanto o más importante. Correr, montar en bici, hacer senderismo… da lo mismo. La actividad que hagas es lo de menos. Si además esa persona tiene como tu la ilusión de mejorar, eso ayudará a que los dos tiréis más en los entrenos. Ayudará a que los dos os esforcéis. Si también hay cierto «pique» sano, además lo haréis divertido.

Aunque todo esto está muy bien, lo más importante esta en tu cabeza. La motivación la tienes que encontrar en ti mismo, en mejorar, en superarte. Encontrar un motivo por el que corres es básico. Hay quien lo hace porque disfruta, hay quien lo hace por perder peso, otros por mejorar sus tiempos, otros como «Social Sport Session«, pero no nos engañemos…
Todos y cada uno de nosotros corremos por una cosa: PORQUE NOS GUSTA CORRER. Como dice un amigo parafraseando un anuncio de ADIDAS: «Impossible is nothing…«