Nadie la corre solo una vez. Dicen que el que participa, repite. No es una media maratón como el resto. De hecho no llega a la distancia de la media maratón homologada, ya que se queda en los 20 kilómetros. Quien la corre, no lo hace porque sea totalmente plana, que no lo es, o porque sea una carrera para hacer su mejor tiempo. El que corre la Behobia lo hace por lo que va a sentir corriendo por las calles de San Sebastian. Por estas, y por muchas cosas la edición de este año es la número 49…

El que escribe este post no la ha corrido nunca. Es una de esas carreras en la que todo runner tiene que participar una vez en la vida. Es como si eres ciclista y no subes, por ejemplo, al Tourmalet. Este año se celebra el día 10 de Noviembre (es mi cumpleaños, para los que no lo sepáis…).

Uno de los comentarios más habituales que se escucha de la gente que la ha corrido, es que es emocionante. No podréis participar en ninguna cursa en la que la gente os anime más. Da igual que llueva. Las calles estarán abarrotadas de gente animando a los corredores, como si de una etapa de montaña del Tour de Francia se tratara. Para que os hagáis una idea del nivel de popularidad de la prueba, os diré que este año la organización ha puesto un cupo de participantes de 28.000 personas… Ahí es nada.

A los runners que se atrevan a desafiar el frío y la muy probable lluvia que en esas tierras del norte podremos encontrar en esas fechas, les espera una camiseta técnica ADIDAS y una medalla si consiguen finalizar la carrera. Pero el premio de verdad se lo llevaran grabado a fuego en el cerebro. Cada vez que recuerden como fue la entrada a meta con aquella cantidad de gente aplaudiendo y animándoles, se emocionaran seguro, y esperaran ansiosos que habrán las inscripciones de la próxima edición.