Tras la Jean Bouin del pasado domingo, y los entrenos del jueves junto a Ivan o del domingo anterior en Dubai, hoy tocaba la parte mas dura del running cuando sales de una lesión  conseguir salir a correr solo, después del trabajo, de noche y con algo de frío. Ademas, me estoy empezando a resfriar, aunque por el momento no me ha impedido correr. A ver si lo consigo frenar a tiempo.

El ritmo ha sido muy tranquilo. Aun no estoy para forzar, y ya lo hice el domingo a pesar de que iba con la idea de no hacerlo. 6 minutos aprox el primer kilómetro, y a partir de ahí a unos 5 minutos 45 aproximadamente. Me sentía bien. Si, es de risa… ¿Buenas sensaciones a 5’45 el kilómetro? Pues menos mal… ¡¡Solo faltaría!! Hace unos meses estábamos entrenando para correr el maratón de Barcelona a ese ritmo y ahora me parece un ritmo «normal»…

El recorrido ha sido el habitual en entrenos cortos. Por la rambla del Prat hasta el camino del río, allí hasta la nave de la NISSAN dándole toda la vuelta para volver por el mismo camino de la ida. Solo 5,5 kilómetros de distancia, pero muy valiosos. Como he dicho alguna vez, en ocasiones menos es mas… Cuando digo esto Ivan se ríe, pero tengo que animarme de alguna manera… jajajaja 😉
Eso si. He ido con el frontal, por que hay algún tramo que realmente esta oscuro, oscuro. Si alguien del Ayuntamiento de El Prat leyera por casualidad este blog, que tenga en cuenta que hay mucha afición en el pueblo, y que iluminar un poco mas el tramo del río y el camino hasta la playa no estaría mal. Hay miles de focos/farolas/farolillos para iluminar sin molestar a los aviones del aeropuerto.

Poco runner por la zona a estas horas. Parece que con el frío la gente prefiere ir al gimnasio, o simplemente quedarse en casa. He de reconocer que yo he estado a punto de quedarme en casa currando, pero al final mi cuerpo necesitaba moverse y seguir con el entreno. ¡¡Como debe ser!!

Mañana entreno de fuerza y el jueves un poco mas de running en llano. Dejaré la montaña para el fin de semana.