En realidad fue el entreno de ayer miércoles, pero lo cuelgo con retraso. No hay nada destacable, salvo el valor, que fue por asfalto el 100% del recorrido, y que volví a correr con los calcetines normales, prácticamente sin molestias en la tibia, y sin notar absolutamente nada en el tobillo, que aún esta hinchado. Mención especial a los coches que circulaban en sentido contrario al mio, ya que alguno no se apartaba lo más mínimo al verme correr por el arcén. Que hay que ver la poca vista que tienen muchos conductores… ahora entiendo a los ciclistas…

Lo único que estoy notando es que el ritmo de entreno no es rápido ni por asomo. Lejos quedan los kilómetros por debajo de 5 minutos, aunque la verdad es que el entrenamiento de montaña creo que empieza a dejarse notar. Mejor resistencia, mas fuerza e incluso más ganas de entrenar que nunca, que es lo mejor que me llevo.

El recorrido fue de bastante subida. Realmente tanta subida como bajada, ya que empecé y terminé en el mismo sitio, dándome la vuelta en redondo cuando llevaba 4 kilómetros. La segunda parte (la vuelta) tuvo más subida que bajada. Eso si, el ritmo sobre 6 minutos aproximadamente.

Mañana viernes quiero salir de nuevo por la tarde, y debería hacer unos 10km a ser posible, o al menos 9 kilómetros, contando con que el domingo haga unos 12 o 13km más. De esta forma entrenaré más tiempo que la semana pasada, pero sin pasarme en el aumento de carga en el entrenamiento. Hay que evitarlo a toda costa, ya que ahí es donde empiezan las lesiones.
El siguiente paso ahora es empezar a subir por la montaña con bastones, para adaptarme a llevarlos encima, y para coger la técnica correcta, que no es fácil. El jueves pasado subí un rato con los que llevaba Ivan y hace falta acostumbrarse.

See you soon!!