Todos conocemos la noticia. El pasado domingo fallecía en el Maratón Vías Verdes una corredora a 200 metros de meta. A.B.P de tan solo 30 años, sufría una parada cardiorespiratoria y fallecía después de que el helicóptero mediatizado intentase reanimarla en el lugar de los hechos. Es una noticia triste, que lamentablemente se repite más de lo que nos gustaría.
En algunas carreras, triatlones o marchas cicloturistas fallece algún participante y entonces se debate en las redes sociales si esta persona estaba preparada para participar en esa prueba, si habría que obligar a presentar una prueba de esfuerzo, si se debería presentar un CV deportivo para inscribirse a una carrera.
No sabemos las circunstancias en las que esta corredora sufrió el paro cardíaco. Ni conocemos personalmente su condición física, ni sabemos si se había hecho una prueba de esfuerzo. Lamentablemente, el desenlace es el que ha sido y eso no lo cambiará si se había hecho esa prueba de esfuerzo. Bastante mal lo está pasando la familia y amigos.
Nosotros siempre recomendamos hacerse un chequeo anual, ya que si existe algún problema médico relevante, lo más probable es que aparezca en dicha prueba, pero también conocemos los casos de deportistas profesionales que han fallecido por muerte súbita durante un partido o un entrenamiento.
A todos nos gusta se los más rápidos del grupo, los que más distancia corren, etc. Pero también cada uno debe ser consciente de sus limitaciones o de su preparación. Para eso está el sentido común. Insistimos en que esta pobre corredora no tuvo ningún síntoma previo durante la prueba, por lo que fue un hecho totalmente inevitable.
Desde Siempre Corriendo queremos enviar el pésame a la familia y amigos. Aunque sea duro, recordad que falleció haciendo lo que más le gustaba. Descanse En Paz.