Deseando verla. Así es como estamos por aquí. No tuvimos la suerte de ser uno de los asistentes al estreno en Bilbao ayer jueves… Nos conformaremos con verla el próximo sábado, como los mortales.

Para los que espereis una película sobre la gesta de Kilian Jornet en el Everest, os vais a llevar una decepción. Realmente se habla de eso, pero es más una visión interior del propio Kilian sobre si mismo. Sus miedos, sus mejores momentos, sus malos momentos (que también los tiene)… Una visión de un Kilian de carne y hueso, lejos de la visión del héroe que todo aficionado al trail running tiene de él.

Uno de esos momentos malos es sin duda cuando presenció en primera persona la muerte de su compañero de aventuras Stephane Brosse en una travesía por el Mont Blanc. Momento que llevó a Kilian a hacer cosas impensables en alguien de su nivel. Según cuenta él mismo en la película, se emborrachaba cada semana, y sin gustarle el alcohol.

«Path to Everest» cuenta con secuencias entre el Himalaya y los Alpes, donde Kilian explica como con 20 años y habiendo conseguido todo lo que se había propuesto en lo deportivo, se sentía fuera de lugar. Sin duda, veremos en la cinta un Kilian vulnerable, como ninguno de nosotros lo imaginábamos. Sin duda, habrá valido la pena la espera.