Esta claro que estoy en un momento de reflexión en mi vida. La edad no perdona. Cuando llegamos aproximadamente al 50% de lo que sería la vida media actualmente, empiezas a verlo todo de una forma distinta. Los problemas y lo que no son tan problemas, te atacan por cualquier frente, haciendote valorarlo todo desde otra perspectiva. La «fuga» de mi pareja ha dejado un hueco en el que aunque no sea lo mas prudente, los pensamientos intentar llenar ese hueco. Haz deporte te dicen los amigos… ¿Mas?… Hoy durante los 14km de recorrido por Collserola, que han empezado en la Pza. Mireia, varios temas han brotado de mi cerebro, algunos nuevos, y otros no tanto.

En cuanto al entreno en si, el plan para hoy era muy diferente. La idea era salir con el resto del team por Garraf, para hacer una parte de la MTBCN. El cambio de hora, y la falta de sueño durante estas ultimas semanas, han hecho imposible llegar a la hora al lugar de salida. Tras el mensaje de rigor para que no me esperaran, he seguido durmiendo un poco mas para salir solo por algún camino conocido.

El recorrido sencillo. Pza. Mireia, subir a la emisora, volver a bajar, Ctra. de les Aigues, subir por el corriol hasta donde esta la Virgen de Santa Maria de Collserola, y desde ahí al pantano. Después, vuelta a la Pza Mireia por el mismo recorrido. Aunque he tenido la sensación de estar mejor que las ultimas salidas, sigo estando bajo de forma. Normal, si tenemos en cuenta que solo llevo un par de semanas entrenando mas o menos con normalidad.

Mientras corría, mientras caminaba en alguna subida, o mientras llaneaba, ha sido cuando he pensado en esos temas que os decía.

El primero, y que sigue chocándome de una manera brutal, es que la gente con la que te cruzas no te salude… Ya toque este punto en una entrada especifica, pero es que me indigna. No cuesta nada levantar un poco la mano, hacer un gesto con la cabeza, o un simple «Adeu» (Adiós en catalán). Hoy había menos runners de lo habitual en la CDLA. Bien por las vacaciones de Semana Santa, o bien por que ya ha pasado el Maratón, el caso es que había menos gente. De todos los runners que me he cruzado, solo un par o tres me han devuelto el saludo. ¡¡Joder!! Yo también estoy corriendo y también voy cansado, y un simple saludo no va a hacer que baje el ritmo, o que corra 3 kilómetros menos. Es un gesto de apoyo. He sido motero muchos años. Era un gustazo cruzarse con alguien en la carretera y que te devolviera el saludo… Hagámoslo todos!! Que todos los runners que lean este artículo saluden al runner con el que se crucen. A ver si así conseguimos que entre todos implementemos una forma muy simple de hacernos mas persona.

Otro pensamiento ha sido que correr ayuda a aclarar las ideas. Nada nuevo… Pero es que cada vez lo tengo mas claro. Correr genera endocrinas, como todos sabemos ya, pero si lo haces cuando estas bien, no lo notas tanto. En un momento malo, en un momento de bajón, correr te va a aportar ese punto de claridad y de alegría por haber conseguido esos kilómetros que te habías propuesto, o por haber visto el problema que tienes de una forma diferente.

El tercer punto es un poco mas subjetivo… Me encanta Barcelona… Hoy el día era perfecto para ver toda la ciudad desde la CDLA. Un día soleado, sin una nube, sin la neblina que en ocasiones cubre Barcelona… Se podía ver absolutamente toda la ciudad, y las poblaciones colindantes. Barcelona es preciosa desde allí arriba. Si nunca has subido, aunque seguramente si lees este blog es por que corres, y si corres en Barcelona has tenido que subir alguna vez, sube  y déjate seducir por la ciudad desde un punto de vista diferente. Si lo prefieres, sube hasta el Tibidabo. También vale.

Cuarto y ultimo punto. ¿Que pasa con los ciclistas? Los caminos no son vuestros chicos. Puedo entender que si estáis subiendo por un corriol, y nos encontraos bajando, sea una putada. Eso no es suficiente motivo para cabrearse con los runners con los que os cruzáis. Yo también voy en BTT y en bici de carretera. Os entiendo. Pararse en medio de una subida por tener que dejar pasar a alguien no mola. Bajar flechado por cualquier camino, y encontrarse con cuatro tíos subiendo que te obliguen a frenar, tampoco es agradable, pero tenemos que entender que el camino es de todos, y que todos lo disfrutamos de una manera u otra.