Como ayer no pude participar en la MEGA SALIDA que hizo el resto del team por Montserrat, quería recuperar el entreno esta tarde haciendo entre 15 y 18km, pero el calor me ha hecho que se quedaran en 14 kilómetros muy, muy lentos tal y como indico en el titulo del post.
Han sido por el camino de la playa, desde la esquina del Capitán Garfio, hasta el final de la playa. Múltiples paradas, para beber, para descansar, para tomarme un gel, para no morir en el intento… el calor ha sido el peor enemigo. Increíble, horrible, espantoso… Creo que nunca he corrido con tanto calor como hoy. Que ganas tengo de que llegue el invierno. Prefiero salir con el frontal y con frio, a salir con este calor y sufrir sin sentido. Así no se disfruta. Ademas no voy nada cómodo. Soy muy lento, cada vez más. Pero esto ya os lo contaré. Ahora disfrutad con la crónica y las fotos de la salida de los MORLACOS de ayer que me ha pasado Pere.

«Hoy algunos Morlacos hemos quedado bien pronto, a las 6’40h para ir dirección Monistrol. Tres paradas técnicas para recoger a Jordi en la calle Córcega, Raúl (iba con Iván) y  nos esperaban en el antiguo Pokin’s y luego al «Mestre Sensei» en frente ECI Diagonal. Una vez llegado a Monistrol, nos equipamos debidamente para seguir a Iván, el cual nos dice que se ha descargado la ruta que supuestamente son 4h de trekking (andando) y unos 20km. Como el llevaba el GPS, todos nos ponemos en fila india dispuestos a seguirlo. No sabíamos lo que nos deparaba el recorrido, aunque Albert (Mestre Sensei)  lo intuía.

Empezamos a subir por una especie de trialera con vistas al pueblo, que cada vez va quedando mas a bajo. El camino es de a uno y apartando maleza todo el rato. De repente llegamos a un punto que los que tienen vértigo lo pasan un poco mal. Hay que escalar unos metros por una roca que tiene unas inserciones metálicas para facilitar la escalada. No llevamos ni 4km y hemos tardado casi 45mn. Desnivel brutal!
Por fin un rato de pista para correr bordeando la carretera y adentrarnos otra vez en el bosque. Seguimos subiendo hasta llegar a la estación del funicular. Una vez allí subida a saco hasta tener unas vistas increíbles. Iván va sobrado. Parece que tenga un buen día. El resto tenemos momentos de todo. Hemos andado un buen rato a un ritmo alegre. Cuando ya parece que hemos llegado a nuestro destino, vemos la antena (nuestro objetivo) a 1’15h andando. Lo hacemos corriendo, cada uno a su ritmo, hasta que llegamos a un punto donde falta 1km para la «meta». Todo el recorrido lo hacemos sin dejar de ir agrupándonos cada pocos km, para animarnos unos a otros. Decidimos subir hasta arriba y se hace eterno. Hay unos 70 escalones hasta llegar a la cima. Algunos echamos mano de la barandilla para ayudarnos a subir, cual cuerda de seguridad. Arriba un mirador con su altar, fotos de personas queridas y distintos «amuletos». La vista ha recompensado el esfuerzo. Jordi se queda a pocos metros, porque ha hecho un gran esfuerzo para superar su vértigo, pero ahora está demasiado cansado para intentarlo. Decidimos descender.

El descenso empieza con todos los escalones que hemos subido y hacemos en 5mn lo que nos había costado 30mn en subir.
Nos desviamos a la derecha y cojemos una trialera digna de cualquier aventura de Kilian Jornet. Son unos 5km de descenso con rampas increíbles y empiezan los primeros alaridos de placer de algún que otro Morlaco. Todo hasta que reagrupando de nuevo, vemos que queda un montón de escaleras mal hechas (Raúl lo llama diseño «hijoputa de un arquitecto de 1º de carrera») y decidimos bajarlo a un ritmo alegre. El Mestre ya está sufriendo con su talón «tocado». Aun así, no dice ni una palabra negativa y sufre como un jabato. Son 51 años!! Un respeto para el abuelo! Es un claro ejemplo de nuestra filosofía #con2cojones.
Llegamos a la zona del monasterio / funicular y recargamos nuestras bolsas de agua, exprimidas al máximo por el calor.
Empiezan a pesar los km. Llevamos unos 15 kilómetros. Nos quedan 5km de descenso por trialera, con escalones, curvas con gravilla, partes metálicas que sobresalen del suelo, rocas con 1mt de salto aproximado, tropezones e intentos de ortodoncia gratuita!!! Por suerte todo se queda en sustos varios y llegamos sanos y salvos  al bar de la plaza del pueblo.

Las claras, cocacolas, cervezas,bocadillos fuet y bocadillos butifarra, hacen que nuestra cara cambie de expresión.
Por fin! Nos hacemos la foto de rigor y marchamos hacia los coches. Una vez ahí, Jordi insiste «mirad donde hemos subido. Es increible!» y Raúl añade «ha sido un buen entrenamiento. Sentiros orgullosos Morlacos!».
No puedo evitar pensar que todo esto se nos va de las manos y que empezamos a hacer cosas increíbles.
Lástima que los demás no hayan podido venir. Se les echa de menos!
Lección aprendida hoy: Los límites los pones tu, y la fuerza de un equipo no tiene límite!
4h/20’5km/unos 1200m desnivel positivo.»