Hoy tocaba test previo a la IDM (Isostar Desert Marathon de Los Monegros). Una tirada larga a ritmo lento para comprobar donde estamos y probar como nos va el calor y la suma de kilómetros.
Pues nada… Hemos hecho los 26km que teníamos pensados, pero de calor nada de nada… Aunque en algún momento hemos tenido al astro sol acompañándonos, ha estado nublado, e incluso ha caído alguna gota de lluvia en algún momento puntual.

Hemos quedado a las 7:45 en el Club Delfos (Cornella), al lado del campo del Español. Justo en el puente que cruza el Llobregat para pasar de Cornella al camino del río que va desde Sant Boi hasta el Prat. Pere, Albert, Raul, Ivan y un servidor estábamos allí puntuales para la tirada larga.

Tras los comentarios típicos de «me duele aquí», he hecho esto, he hecho lo otro… hemos empezado a correr, muy lentos, a un ritmo de unos 7 minutos más o menos por kilómetro, para reservar fuerzas y llegar bien a los 26km.

Hoy se notaba que no había tanta gente como otros días por el camino de la playa y el camino del río, ya que el día apuntaba agua en cualquier momento. Cuando aun no habíamos llegado al Prat, nos hemos cruzado con Nando, uno de nuestros patrocinadores (Tenmobility) que iba en dirección contraria a la nuestra en mountain bike. Nos ha pillado de nuevo en el kilómetro 8 aproximadamente, ahora en nuestro mismo sentido. Nos saludamos, le decimos que deje la bici por ahí y que se venga corriendo, pero no ha colado… 😉

Las sensaciones de hoy han tenido dos caras bien diferenciadas. Hasta el kilómetro 15 me he sentido genial. Sin molestias, sin dolores… Como normalmente digo «Buenas sensaciones«. A partir del km 15 me ha empezado a molestar bastante la rodilla. Tanto que pensaba que tenia que pararme, y aunque el coche estaba en Cornella, me he llegado a plantear seriamente el ir a recogerlo por la tarde.

En el kilómetro 18 he tenido que decirle a Pere que se fuera con Ivan. Yo no podía seguir su ritmo y necesitaba pararme para ver si la rodilla me permitía seguir. Yo ya llegaré. Raul y Albert iban unos metros más adelantados, pero yo podía seguir. He parado unos 10 segundos, y he seguido corriendo a un ritmo algo más lento, hasta que hemos llegado al kilometro 21 donde he «recortado» unos 250 metros que me han permitido coger a Pere e Ivan de nuevo. Me he unido a ellos, pero enseguida la rodilla ha empezado a doler de nuevo. Unos minutos antes me he cruzado con Miguel, pero creo que no me ha conocido hasta que le he tirado un beso con la mano justo cuando pasaba a mi lado. QUedaban 5km y empezaba a salir un poco el sol. Justo en el kilómetro 23 me he quedado sin agua, y me he podido hacer una idea de lo que tubo que pasar el otro día Ivan cuando corrio los ultimos 7 kilómetros sin el líquido elemento.

Al final 26km de running que sumamos esta semana, en la que no he nadado, y he salido solo un día en bici. Esta semana aun entrenaremos duro, a excepción del domingo que no pasaremos de los 14km para ir más descansados a Los Monegros.