Hoy he corrido una carrera que organizaba el club WHERE IS THE LIMIT? que como la mayoría sabréis, capitanea Josef Ajram. Se corría con salida y llegada en la población barcelonesa de Sant Fost de Campsentelles, a unos 25 minutos de Barcelona. A pesar de ser una carrera trail, normal en cuanto a precio, y con dos versiones (12 y 22 kilómetros), he sido el único del Morlacos Team que corría por allí. A Soraya Gil no se si catalogarla como Morlaca… Nos tiene despistados… 😉

La carrera empezaba a las 9:30 horas, pero la entrega de dorsales se hacía una hora antes en el pabellón municipal. Aquello era un hervidero de gente. Además, al organizarlo WITL, contábamos con la presencia en la carrera del mismo Josef Ajram, de Valentí Santjuan, de Sergi Davila, o de Robert Mayoral entre otros.
Tras encontrarnos Rafa, Soraya y su compañera Maria Jose (felicidades por tu primer trail!!!), charlas varias con todo el mundo y reparto de pulseras del Morlacos Team – #morlacosattitude a diestro y siniestro.
Empieza la carrera y empezamos a subir. Subimos y subimos. Son 5 kilómetros que no paran. Solo hay unos 450 metros de desnivel positivo, pero parece que los haremos de golpe. Además, se nota que hace bastante más calor que estos días atrás. Durante un kilómetro o dos acompaño a Soraya (ella hace la de 22 kilómetros) y a Maria Jose que corre la de 12. Veo que puedo tirar bastante más y en la subida adelanto a mucha, pero mucha gente. No se si es que he salido muy atrás, o es que me encuentro genial. La verdad es que no tenía esa sensación al levantarme esta mañana. En la subida adelanto a Vane y Judith del WITL, a las que conozco casi más por Twitter o Facebook que en persona.
Llegamos arriba y me sorprenden unas vistas increíbles de la costa del Maresme. Ya ha valido la pena. Avituallamiento ligero y continuo corriendo. Ahora es casi todo bajada, con algún resquicio de subida, pero nada serio. Lo malo es que a falta de unos 4 kilómetros empiezo a tener de nuevo molestias en la espalda. ¡¡¡Joder!!! Empieza a ser un problema serio. Voy bien de piernas, no genial, pero si bien. Noto los 58 kilómetros que hicimos en bici ayer con Pere por Sant Hilari. Pero es la espalda lo que me hace ir más lento.
Aún así, mantengo un ritmo en la bajada de entre 4:38 y 5:10 por kilómetro. Al llegar a meta, me salen 1h20m. Otra carrera al saco y otros 12 kilómetros más a la cuenta personal. Maria Jose entraba al rato. Ahora solo queda esperar a Soraya.

Aquí quiero hacer un inciso, para mi importante. Incluso lo he comentado con Rafa mientras esperábamos a Soraya. Mi reflexión es la siguiente:
Ahora tengo más claro que nunca el porque quiero ser (o soy) del Morlacos Team. Es por el compañerismo que demostramos en las carreras. Hasta que no llega el último, no se mueve nadie. Aquí se sufre con el grupo hasta el final. No es así en el WITL. Bien es cierto que son muchísimos, y es más impersonal. Pero no entiendo como gente con la que teóricamente entrenas casi cada semana, con la que te haces las fotos, o con la que sales, pase olímpicamente de alguien que aún no ha llegado.
Me vienen a la mente llegadas a meta propias como la X Ermites de 2012, como el Maratón de Barcelona también de 2012, la UTBCN de este mismo año, o sobre todo, la llegada del Maratón del Aneto (maratón de las Tucas)… Si me pongo a mirar mas allá, recuerdo con angustia la llegada del Sensei en la Cursa del Puigsacalm del año pasado, o la de Nando en la misma carrera la semana pasada. Llegadas para recordar, con el equipo arropando al que llega mal o tarde. Con alguien que corre los últimos metros (casi un kilómetro se cascó Cesar la semana pasada para entrar con Ivan, Toni y conmigo). Vamos… que el grupo destila lo que llamamos #morlacosattitude
Tal vez sea una tontería. tal vez sea que estoy sensible. Tal vez sea que somos especiales, y que por eso somos Morlacos. ¿Será por eso? Tal vez si.