Pues si… El año pasado me la perdí, y este año no quería que volviera a pasar. Realmente será una cursa especial para mi, no solo por lo mítica que me la pintaron los compañeros después de que el año pasado cayeran chuzos de punta durante todo el fin de semana, y llegaran a meta tan llenos de barro como si se hubieran estado revolcando por el suelo, sino también porque fue como un punto de partida en mi recuperación. No participé aún estando inscrito, y fue una decisión acertada. Desde ese momento empecé a levantar cabeza, dejando de correr por completo (o casi…) durante unos cuatro meses.

Este año voy sin referencia propia, pero si que los compañeros del Morlacos Team me han dejado claro donde están los puntos conflictivos. Son 25 kilómetros con un desnivel positivo de 1.429 metros, siendo prácticamente planos los 3 primeros. Del 3 al 8 aproximadamente, subiremos unos 250 metros de desnivel, pero en el 8 es donde empieza la aventura… En poco menos de 5 kilómetros, subiremos unos 900 metros… y por lo que vivieron el año pasado, espero que no llueva mucho de cara al fin de semana que viene. A partir de ese punto, empieza un descenso en el que hay que ayudarse incluso de cuerdas (ya puestas para la ocasión), con lo que os podéis imaginar como será la bajada.
La semana que viene os daré todos lo detalles.