Ayer a las 6:50 estaba en Cornella esperando a Ivan para recoger a Manu y dirigirnos al Bruc, a los pies de la montaña de Montserrat, donde habíamos quedado con Pere y Sensei para hacer una tirada de unos 20 kilómetros de distancia, con unos 1600 metros de desnivel positivo aproximadamente. Todos puntuales, a las 8 en punto, estábamos preparados para salir. Venga va!!! Empecemos, que por lo que habíamos calculado íbamos a estar unas 4 horas en ruta.
Por cierto, en otra entrada hablaré de la importancia de la alimentación en los días previos a las carreras y/o tiradas largas o exigentes. Yo el viernes cené con unos amigos de «tapeo» y lo pagué. Los primeros 11 kilómetros eran subiendo, y pasábamos de 400 metros de altitud a casi 1200 metros. Los primeros 4 kilómetros fueron de pista, pero una vez pasados, y tras una parada para quitarnos ropa de encima, empezaba la aventura. Fuera cortavientos y a subir un ratito mas.

Empezamos a correr por caminos por el bosque, donde cualquier tropiezo puede suponer una caída, cosa que prueba en primera persona Manu… En un momento puntual, en el que le dejo pasar ya que el va detras mío, pero con un ritmo bastante mas rápido, pisa mal y se pega un castañazo que no veas, con el susto correspondiente ya que se iba montaña abajo, aunque gracias a que se agarró a algún árbol o arbusto, no fue muy abajo. La caída fue en cámara lenta… impresionante…
Tras las risas, y tras quitarnos el susto de encima, seguimos subiendo y corriendo. Empezamos a subir por «corriols» que ya subiendo son una trampa, ya que no hay ningún tipo de agarre, lleves las zapas que lleves. En el equipo, ayer, había de todo: ASICS, SALOMON, SPORTIVA, ADIDAS… Ninguna aseguraba no dar un traspiés.
En algún momento dado, teníamos que pasar bajo troncos que se cruzaban por el camino, y tanto Pere como Albert probaron la dureza de la madera de la zona. Yo también me di algún golpe, ya que la gorra no permitía ver las ramas hasta que las teníamos encima.
El GPS de Ivan nos juega alguna mala pasada en algún punto, pero todavía es pronto, y tanto las piernas como los ánimos siguen intactos. Ivan se pega un buen resbalón, y al caer se golpea en el antebrazo con un tronco. Hinchado y dolorido continuamos, no sin que Albert también tropiece aunque sin caer.
En algunos tramos tenemos que escalar, y pasamos por sitios «arreos» (Jordi, menos mal que no has venido…) e incluso hay un momento en el que tenemos que ayudarnos de una cuerda y hacer un poco de rappel…

Una vez dejamos el Refugi Vicenç Barbe, nos dirigimos al pico del Montgros. Yo me tuerzo el tobillo en una de las bajadas, pero sin consecuencias. Seguimos bajando y subiendo por autenticas paredes de roca, en las que tenemos que ayudarnos de las manos para no caer. Cuando llegamos al Montgros, foto de rigor gracias a algún excursionista que estaba allí y nos dirigimos a Sant Jeroni, o eso pensábamos nosotros… Ya llevábamos un buen rato de ruta, con multitud de incidentes, caídas, golpes, resbalones, etc… Pero lo bueno llegaba ahora… El GPS de Ivan decidió que a partir de ese punto no nos iba a acompañar, por lo que la ruta hasta Sant Jeroni no fue la correcta.
Pere llegando al MontgrósCon eso llegamos a un punto en el recorrido donde cabíamos juntitos para pasar, y tuvimos que bajar aguantándonos con los pies y las manos a ambos lados, pared contra pared. Una vez abajo, vimos que el camino no era el correcto y buscamos una alternativa. No la había… Teníamos que subir por donde habíamos bajado, incluyendo el tramo de la cuerda…
Empezamos a subir y ya pierdo un poco la noción del tiempo y de las distancias. Mi mente comienza a centrarse simplemente en llegar al coche. Mis ojos ya no miran el paisaje, solo se fijan en el suelo para no caer y para ver cual es el mejor punto de apoyo. A pesar de lo cansado que voy, la sensación es genial. El equipo no pierde el humor, no dejamos de ayudarnos, de esperarnos, de preocuparnos los unos de los otros. El brazo de Ivan no va a peor, y Manu también esta bien. Esto es lo que hace grande a este grupo… Es lo que nosotros llamamos #MORLACOSATTITUDE

En algún punto de la vuelta, nos encontramos a mas excursionistas, que nos van indicando un poco por donde podemos volver, aunque Sensei se conoce bien la zona. Impresiona ver la cantidad de gente que hay en la montaña. Chicos, chicas, mujeres, hombres, mas mayores, mas jóvenes… La montaña esta de moda, y ayer el clima era espectacular, y acompañaba a salir.
Los ritmos del grupo son variados. Manu, Ivan y Pere están en otra liga. Albert y yo somos los lentos del grupo. La vuelta no es sencilla. Los tramos de «corriols» que habíamos subido con alguna dificultad, son trampas en las bajadas. Hay tramos en los que bajamos literalmente deslizándonos y patinando. Algún susto que otro, y algún árbol que nos ayuda a frenar en la bajada. En varios tramos el team se para a esperarnos a mi y a Albert. Yo casi ni recupero. Prefiero continuar para que no tengan que esperarme tanto en el siguiente tramo. Voy muy justito de fuerzas. No se si seré capaz de llegar. Llevamos mas de 4 horas por la montaña ya… Y nos quedan todavía unos 8 kilómetros. Son todos de bajada, pero la dificultad es alta. Al final llegamos al último tramo donde Manu, Ivan y Pere tiran delante, y Albert y yo nos quedamos detrás. Ya no vemos en los coches. Solo hay un cruce mas, y Albert les comenta que ojo con pasárselo. Yo voy ya sin agua en la mochila. En el refugio, Pere me pasa agua de su mochila y seguimos.
Pues como el día ya venía torcido, se lo pasan. No hay problema, solo que alargaran la vuelta un par de kilómetros. Albert y yo volvemos por el camino correcto y tras los 4 kilómetros de pista llegaremos al coche. Albert es especialista en pista… Le encanta… Mucho mas que bajar «corriols» en plan Kilian… Yo voy jodido… Me duelen los riñones, la rodilla izquierda y me he vuelto a torcer el tobillo bajando… Pero no hay que parar… Solo quedan 4 kilómetros…
Al final salieron poco mas de 5 horas para hacer algo mas de 18 kilómetros, unos 20 kilómetros en el caso de Pere, Ivan y Manu. Ellos unos 10 minutos mas…
Mañana genial en Montserrat. Seguro que lo repetimos. Muy dura físicamente, pero motivante a nivel mental. He sufrido, he disfrutado, he reído, he escalado, y un montón de cosas mas…
En cuanto Ivan y Pere me pasen su visión personal de la salida, os la cuelgo.
Felicidades a nuestro presi JL, por haber luchado durante todo el trayecto para intentar estar a la altura de las circunstancias. Lo has logrado! Nos lo hemos pasado genial y volverte a ver en el grupo ha sido motivante!
Se nota que pese a las dificultades del recorrido y alguna que otra caída, lo habéis pasado genial! un besazo y a seguir disfrutando así de la montaña, sobre todo ahora que parece que empieza -por fin- el buen tiempo!