Otros 7 kilómetros al saco. Esta vez para probar si el tobillo respondía después del tortazo del jueves. La verdad es que mejor de lo que esperaba. Ninguna molestia del tobillo, aunque no podemos decir lo mismo de la tibia y del glúteo, pero hoy no os molestaré con eso.
He salido con Jordi Torras, artífice de mi debut en triatlon el año pasado, y que casi me lía para este año de nuevo. El salió ayer solo, ya que yo todavía tenía el tobillo demasiado hinchado. Estuvo unos 45 minutos aprox. corriendo por un camino de montaña que hay cerca del apartamento donde estamos. El camino sube desde el comienzo y durante los casi 4 kilómetros que hacíamos de ida. Un buen entreno de cara a los siguientes retos. Lo único malo es que el terreno no era de «camino normal» era entre pinares y como sabréis, están normalmente rodeados de arena, cosa que complicaba bastante el ascenso. A la arena hay que sumarle un montón de piedras sueltas. Ideal para mi tobillo… y no olvidemos que es el tercer día de entreno después del parón de hace un par de semanas. ¿Alguien sabe el por que de la unión de la arena y los pinos? Dejo la pregunta en el aire…
El descenso no ha sido tan rápido como el del otro día, tal vez por el miedo a caerme de nuevo, que supongo que se me irá pasando con los días. Al final el resultado ha sido 7km de trail running playero en unos 45 minutos. Buenas sensaciones y mejorando en las subidas. Si las lesiones me respetan de una vez, creo que llegaremos a Les X Ermites en buena forma.