La fascitis plantar es la peor de las lesiones que puede padecer un corredor. Bueno, incluso la peor que puede padecer cualquiera con una vida activa. Y es que no hace falta que corras para que veas las estrellas al caminar. La inflamación de la fascia puede hacer que lo pases realmente mal y es muy compleja de solucionar.
En mi caso, ya tuve que vivir con ella hace unos años. En aquella ocasión, además de estar casi 4 meses parado, me supuso muchas horas de fisioterapia y mucho dolor. No os podéis imaginar lo que duele cuando te levantas por la mañana. Es como si el suelo de la habitación estuviese lleno de cristales rotos que al levantarte por la mañana pisas… Os podéis hacer una idea. Esa misma sensación cada vez que llevas mucho rato sentado en la oficina o el coche y te pones en pie… Un suplicio en el día a día.
Masajes antes de levantarme, ejercicios con una pelota de tenis, ejercicios con una toalla… todo para ver si remite el dolor por las mañanas y ver si podemos empezar a correr de nuevo. Así que tras fracasar más o menos todos los intentos, el otro día conocí a Laia Garcia Pozo, una fisioterapeuta que parece que ha dado con la tecla correcta. Con la tecla y con la aguja, ya que la punción seca parece que está siendo la clave. Y es que en solo dos sesiones, he podido volver a correr, aunque solo hayan sido 5 kilómetros, sin molestias al levantarme al día siguiente. ¡¡Exitazo!!
Así que si todo sigue así, el domingo probaré de nuevo a correr un ratito por Carta. de les Aigües. Eso sin dejar de ponerme en las zapas las plantillas ortopédicas que tenía olvidadas desde hace 2 años o más… Y va a resultar que las tenía por algo… Nada largo, sólo unos 6 o 7 kilómetros, para que la vuelta al running sea lo más progresiva posible. Ya os contaré como me va…
Tengo un amigo con el mismo problema y ahora está volviendo pero más suavemente, minuto andando minuto corriendo; así hasta 20 minutos…
Ánimo y mucha suerte
Gracias!!! 😉