Llevamos ya 9 días de 2016 y ya tengo claro que no va a ser un año fácil. Estos 9 días se saldan por el momento con ninguna sesión de entrenamiento en  ninguna de las 3 disciplinas, y con un consumo de ibuprofeno, paracetamol, antibióticos y jarabes, digno de un hospital de día. Eso sí, ni una barrita y ningún gel, aunque os puedo asegurar que salen más baratos que los medicamentos.

Miro mi perfil de Strava y me dan ganas de llorar… sobre todo si miro también las actividades de los compañeros habituales de entreno, que no se han dignado a dejar de entrenar para que mi perdida de forma física por el parón no sea tan acusada. Los cabrones siguen entrenando y encima más, ya que han aprovechado los días festivos y una climatología digna de una estación más avanzada de la que estamos.

Uno de ellos me anima diciendo que estaré más descansado para la semana próxima, en la que tengo previsto poder entrenar de nuevo, aunque siendo realista, no me he marcado plazo para volver. Esperaba estar malo 3 días o así y ya llevo 10, con lo que aquí las matemáticas no valen.

De momento me pierdo la primera carrera del año, la Cinc Cims de Corbera. Me hacía una ilusión enorme correr este año no solo para intentar mejorar el tiempo del año pasado (no era muy difícil…), sino por poder acompañar a Javier Arroyo en su primera carrera de montaña con cara y ojos. Javi, ¡¡prometo estar en la siguiente!!

Encima es posible que me pierda también la segunda, que será la semana que viene en Font Romeu, pero todavía estamos a tiempo de poder hacerlo así que seremos optimistas.

Desde estas lineas quiero desear mucha suerte a todos los integrantes del Morlacos Team que mañana compiten en la Cinc Cims y a los que lo hacen en la Mitja Marató de Sitges. ¡¡Estamos con vosotros!!