Teníamos muchas ganas de que SALOMON nos hiciera llegar alguna muestra para poder probar las S-LAB XT6, tras haber probado y repetido con su hermana “menos técnica”, las XT WINGS 3, en sus dos últimas versiones y con resultados muy, pero que muy diferentes.
La durabilidad de las primeras fue excepcionalmente buena, según lo que pudimos apreciar en el segundo par que compramos. Misma tienda, mismo modelo… solo cambiaba el color, que de un año para otro era diferente. Pero parece ser que la suela no era la misma. Entrenando por los mismos senderos, las mismas pistas y las mimas trialeras de siempre, en el segundo par de zapas, los tacos se degradaban a una velocidad de vértigo. Así que las S-LAB XT6 tenían una prueba bastante exigente por delante. Las íbamos a vigilar con lupa, en todos sus aspectos. Y el resultado ha sido más que convincente.
Hay que destacar que de las S-LAB XT6 existen dos versiones: las SOFTGROUND y las “normales” que son las que SALOMON nos ha hecho llegar. Por el tipo de terreno en el que solemos correr, son las más recomendadas, ya que las “softground” serían como su nombre indica, para correr por terrenos más blando, como por ejemplo carreras donde abunde el campo a través sobre hierba. Los tacos son ligeramente más pequeños que en las XT WINGS 3, lo que nos hacía dudar sobre su efectividad en las bajadas.
Estéticamente, las S-LAB siguen la línea de espectacularidad de toda la gama, siendo unas zapas que llaman la atención. Ninguna costura a la vista, y todo el “upper” es de una sola pieza, siendo el refuerzo de la puntera como pintado, contra el protector de goma que lleva las XT WING 3. El “drop” de la zapatilla es exactamente el mismo en ambos modelos, y las dos incorporan el control de estabilidad que hace que sea una zapatilla apta para corredores con cualquier nivel de pronación.
En lo referente al peso, hay que decir que no son para nada unas zapatillas ligeras. Si lo que buscas es eso, estas no son las tuyas. Las XT WINGS 3 pesan 379grs por zapa, mientras que las S-LAB XT6 se quedan en 345grs. (la talla en ambos casos es un UK10).
En cuanto a sensaciones, siendo usuario de SALOMON desde hace un buen número de kilómetros, tengo que decir que son mucho más cómodas que las XT WINGS. Con las XT WINGS me he llegado a poner dos calcetines para evitar una molestia en las bajadas en la parte exterior del dedo gordo, que con las S-LAB ha desaparecido. A pesar de su cercanía en peso, se notan más ligeras, pero es que además tienen una flexibilidad que no tenían las XT WINGS.
El taco de menor tamaño, no influye en su agarre. He tenido la oportunidad de correr en mojado, en seco, por zonas con más piedras… y la zapa se agarra a la perfección. Aquí depende también de a que velocidad te muevas. Está claro que para alguna de nuestras “gacelas” del MORLACOS TEAM, serían unas zapas lentas, pero no para mí.
Como es habitual en SALOMON, las plantillas que incorporan son con la tecnología OrthoLite y la suela utiliza el ACS para su control de estabilidad. La lengüeta es más fina que en las XT WINGS pero aporta la misma comodidad.
En definitiva, son unas zapatillas ideales para cualquier distancia, siempre que no busques un calzado de poco peso. Perfectas para corredores de peso medio, ya sean neutros o pronadores, que busquen agarre prácticamente sobre cualquier tipo de terreno.