Ayer se celebró la Ultra Trail de Emmona 2014, donde el MORLACOS TEAM tenía representación con varios miembros en la distancia maratón y en la ultra. Ilda y Alfonso en los 47 kilómetros de la maratón y Roger en la locura de los 110 kilómetros. Si, 110 kilómetros con 8.460 metros de desnivel positivo… y todo por encima de los 2.000 metros de altura, llegando hasta los 2.914 metros del Puigmal.

Los tres llegaron a meta destacando las 21h y 30 minutos que tardo Roger en completar los 110 kilómetros. Pero no voy a entrar en los detalles de la carrera, ni en sus sensaciones, ni si hizo frío o calor… No. Os voy a explicar lo que vivimos desde casa los que no competíamos. Lo que fue ir viendo como cada paso por un punto de control de Roger o Alfonso o Ilda nos hacía sentir a nosotros. Fue impresionante vivirlo desde casa… No quiero ni imaginarme lo que fue hacerlo en vivo en esos parajes.
Roger activó el seguimiento online de la carrera, con lo que a cada paso por un punto de control, se publicaba en su perfil de Facebook la actualización, con la distancia, el tiempo y la posición en la general que ocupaba. El grupo lo íbamos viendo y comentando el Facebook, y paralelamente en el grupo de Whatsup que tenemos. “Vaya máquina”, “Es un crack” eran los comentarios más utilizados. Ver como sumaba kilómetros, y como iba subiendo en la clasificación fue un subidón de adrenalina.
En el kilómetro 18 iba en la posición 176, en el 48 el 63 de la clasificación y en el kilómetro 60 en la posición 49… Buff… Estábamos alucinando… En el paso por el control del kilómetro 75 ya va el 45 de la general… A las 23:05 pasa por el kilómetro 92 el 40 de la tabla. Ya no le queda nada… Solo 18 kilómetros (durísimos seguramente), pero Roger es un tio que mentalmente tira mucho. Acostumbrado a sufrir durante horas con el IRONMAN, esto se lo iba a comer con patatas…

A las 1:11 horas pasa por el km 99 en la posición 36. Solo le quedan 11 kilómetros. Lleva 19 horas de carrera en sus piernas. Todo el grupo despierto siguiéndolo desde casa y comentando las publicaciones de Facebook. Su hermana nos pasa una foto de su paso por el kilómetro 89,4 donde hay un avituallamiento y aparece Roger comiendo un plato de pasta. “Dice que está cansado, pero con una sonrisa que invita a ponerse a correr a su lado” nos comentaba su hermana anoche tras colgar la foto.
Finalmente llega a meta a las 3:32 de la madrugada, acabando la carrera en 21 horas y 30 minutos ¡¡y en la posición 35!! Es una locura de carrera, pero solo de pensar como debe sentirse Roger me da envidia de no hacer algo parecido… Se me pasa rápidamente, ya que me moría de sueño… jajajajaja.

Esta mañana ya en frío, y tras comentar con el resto del grupo la hazaña de nuestro IRONMAN DIESEL, nos ha llegado un mensaje suyo diciendo que iba a tomarse el domingo en plan “RECOVERY”… pero seguro que el martes lo veremos en Pza. Mireia en el entreno de trail que hacemos cada semana… ¿Qué os apostáis?
Estos momentos son los que hacen que me encante esto. Ver como los compañeros del equipo lo viven tan intensamente, ver como gente que se conoce desde hace relativamente poco tiempo siente esa admiración por lo que para nosotros es un héroe anónimo, y ver como familiares y amigos compartimos esos mensajes de ánimo y lo vivimos juntos, es una experiencia curiosa. Es deporte une, y cuando lo vives de una forma tan intensa y con cracks como Alfonso, Ilda y Roger, más todavía.