Hace solo unas tres o cuatro semanas que empecé a nadar en serio. No podía hacer más de 2 piscinas seguidas sin tener que pararme a descansar (entreno en una de 25 metros). Ahora, tras solo unas 10 sesiones de natación, hago series de 200 metros. Kevin, el monitor que me ha estado ayudando estas ultimas sesiones alucina.
Al así me pasó en el Sprint de Calafell de hace 3 años, donde en 3 semanas pasé de no nadar NUNCA, a conseguir cubrir los 750 metros que tocaban aquel día y encima no salir el último del agua. Esta vez será más complicado. Los 1.900 metros se me antojan muchísimo más difíciles, a pesar de que los haré con neopreno y eso ayuda a flotar más. Lo que dicen los que saben de que va esto es que a los que no nadamos bien, el neopreno no da un plus extra. Ojala… Para esta ocasión es probable que los amigos de SAILFISH me presten un neopreno del que de paso haremos una review para el blog.
Hoy han caído de nuevo otros 1.900 metros. Eso son 76 piscinas. Es muy aburrido, la verdad. En mas abierto será más sencillo mentalmente. Además, tras la carrera en Los Monegros, he llegado al gimnasio bastante cansado y sin ganas de nadar. Como decía Kevin, «Sin ganas y cansado has nadado 1.900 metros en una hora, contando que has hecho 200 metros de técnica y alguna piscina de braza. Lo vas a conseguir Jose».
La verdad es que tiene razón. No tenía ningunas ganas de nadar, y cuando estábamos acabando y me ha dicho que hiciera los últimos 50 metros de braza para recuperar, le he dicho que hiciéramos 100 metros más antes, para así alcanzar los 1.900 metros. Y eso que no tenía ganas. No me gusta nadar. No me gustará nunca.
En cualquier caso, lo que tengo claro es que nadar los 3.800 metros que supone un IRONMAN ahora mismo los veo inalcanzables. Por otro lado quiero intentarlo. Eso si, si me meto es esa «#morlacada» como dicen Rafa y Soraya, será la última vez que haga un triatlon de larga distancia. Me dedicaré a olímpico a lo sumo. Con 1.500 metros de natación creo que tengo suficiente…
Solo faltan 14 días… ¡¡VAMOS!!