14 entrenamientos en piscina. 14 sesiones que en total han supuesto 7 horas y 14 minutos. 13,6 kilómetros de distancia recorrida en el agua, sumando técnica, crol, braza y espalda. Eso es lo que he necesitado para cubrir de una tirada la distancia del Extreme Man de Salou del 11 de mayo. Y solo faltan 17 días…
El entreno de hoy ha sido la primera prueba seria para saber lo mal que lo pasaré en el agua el día del half. Aunque es relativo. Realmente en el mar, dada la densidad superior del agua salada y con la ayuda de la flotabilidad extra que aporta el neopreno, dicen los entendidos que será mucho más fácil de lo que ha sido hoy en la piscina. La semana próxima lo probaré en la piscina y en el mar. A ver que diferencia noto.
El hecho de que no haya que estar dando la vuelta al final de la piscina, de que no tenga que empujarme con las piernas en la pared (no se me cargarán tanto los gemelos), de que sea todo «del tirón» también dice que me beneficiará. Eso espero.
La sensación de esta tarde ha sido clara: se me ha hecho largo, salgo cansado, con los gemelos cargados y además voy justo de tiempo.
Mañana viernes en lugar de ir a tomar algo con el grupo, repetiré entreno. Además tendré que prepararme todas las cosas para la carrera del sábado en Los Monegros. Comida, bici, mochila, etc… Vamos… que no paramos tu…