Sí, otra vez. De nuevo en el pozo. De nuevo un esguince y de nuevo en el mismo tobillo. Esta vez con rotura del ligamento astrágalo-peroneal anterior. Y no ha sido corriendo por la montaña, ni por la calle… Ha sido caminando. Lo sé… patético…

Pero esta vez algo ha cambiado. Esta vez vamos a solucionarlo de raíz. Por ahora el tratamiento más conservador. Inmovilización lateral y fisio. A partir de ahí el traumatólogo valorará cual es el siguiente paso. Y si hay que operarse, pues nos operaremos.

Como muchos sabéis, hace un año tuvimos una peque que no nos deja mucho tiempo para esto del deporte. Pero ahora que ya no es «tan bebe», nos permitirá retomar los entrenos a Mire y a mí. Así que este parón será un punto de reinicio para ambos.

Por ahora correr está descartado por motivos obvios, así que empezaremos por cosa básicas teniendo en cuenta que empezamos desde cero. Pero desde cero de verdad. Habrá que empezar caminando, luego con CA-CO y luego a trote suave. Sin reloj, sin tiempos, sin distancias… Pero nos estamos adelantando a los acontecimiento. Antes toca recuperarse, hacer pesas, hacer bici en el rodillo… y ganas parece que no faltan.

Seguiremos informando!!

2 respuestas a “Otra vez en el pozo… Y ya van…”

  1. Avatar de Fernando López
    Fernando López

    Muy buenas, cuando después de una temporada que no salgo a correr empiezo como si no lo hubiera hecho nunca y lo divido en semanas 3 días empiezo 20′, 23′ y 26′ a la semana siguiente lo mismo, empiezo con 23′, 26′ y 29′ y a sin 4 semanas a la quinta semana vuelvo a lo que hice la tercera semana que en este caso seria, 26′, 29′ y 32′ esto hace que al cuerpo le vayas informando de que quieres volver a correr, y vas haciendo como los techos de una fabrica tipo sierra, en fin que pronto te recuperes

    1. Avatar de Goodman

      Gracias Fernando!! En breve de nuevo dando guerra!!

Replica a Goodman Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

FRASE DE LA SEMANA

«Tu tranquilo, que yo te espero…»