Salir a correr en verano es un poco como meter la cabeza en el horno… con las zapas puestas. El sol brilla, los pájaros cantan y tú te preguntas si realmente era necesario salir a correr cuando podrías estar tomando un granizado tamaño XXL. Tranquilo, aquí van 10 consejos para correr con calor sin terminar como un filete a la plancha.

1. Corre temprano o tarde… o no corras

Si el sol ya está alto y tú sales a correr, lo que estás buscando no es salud: es una experiencia mística. Lo ideal es correr a primera hora de la mañana (cuando solo están despiertos los runners y los panaderos) o al atardecer.

2. Ropa ligera… pero digna

No hace falta que parezcas un gladiador, pero tampoco un participante de reality playero. Usa ropa técnica, ligera y de colores claros. Y por favor: ¡el algodón no, que te cocina!

3. Gorra o visera: la corona del runner de verano

Protégete el coco. No solo evitarás insolaciones, también parecerás más pro, aunque vayas a ritmo tortuga.

4. Gafas de sol: porque el glamour no está reñido con el sudor

Además de protegerte los ojos, disimulan esa cara de «¿por qué estoy haciendo esto?» que se te queda a mitad de entrenamiento. Este gadget es opcional y no te bajará la temperatura, pero mola.

5. Protector solar: no eres un pollo al grill

No escatimes. Póntelo hasta en las orejas. Las quemaduras no suman kilómetros. También es cierto que lo más probable es que no corras tanto rato como para quemarte, pero la protección es una buena idea.

6. Hidratación, esa gran olvidada

Bebe agua antes, durante (si puedes llevarla contigo) y después. No, la cerveza no cuenta como isotónica. Bueno… casi. Actualmente hay un montíon de opciones para llevar agua encima. Mochilas de hidratación, cinturones, botellitas para llevar en la mano (ya te adelanto que así se calienta rapidito el agua)… Vamos, que si no llevas agua encima es porque no quieres. Otra opción es que planifiques la ruta teniendo en cuenta las fuentes de los parques.

7. Escucha a tu cuerpo (y no al reloj)

Si te sientes mal, para. No eres un robot y posiblemente, si estás leyendo esto, no serás olímpico. Nadie te va a dar una medalla por desmayarte en el kilómetro 3.

8. Ajusta el ritmo: no te flipes

Con calor, correrás más lento. Acéptalo. No eres menos runner, solo eres más sabio (o eso te dirás a ti mismo). No hay matématicas. Simplemente ves a un ritmo más suave.

9. Busca rutas con sombra… o fantasmas

Los árboles son tus amigos. Evita correr por avenidas sin alma donde el sol rebota como pelota en frontón. Una buena opción es correr por la montaña.

10. Hazte amigo del ventilador post-carrera

Acaba tu entrenamiento con una buena ducha fresca y el ventilador apuntando directo a la cara. Casi tan bueno como llegar a meta. Eso sí, ojo con los resfriados!!


Si leiste hace unos días el post con Kilian Jornet de protagonista, pudiste ver como se está preparando él para correr la Western States en Estados Unidos: Está corriendo en la cita de correr de su casa con la calefacción puesta, para simular las condiciones de carrera que se encontrará. Así que, correr con calor es posible, incluso divertido… si sobrevives. Así que ya sabes: hidrátate, cambía tu recorrido y protégete y, si todo falla, recuerda que siempre puedes caminar con estilo. 🕶️💦

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