Lo que leeis… «No te duches después de hacer deporte». Esta frase igual levanta ampollas, pero es que, aunque parezca una barbaridad, tiene matices y hasta le encontrarás sentido después de leer estas lineas. No os penseis que nos hemos convertido en unos guarretes ni que lo decimos para ahorrarnos unos litros de agua…

La semana pasada publicaba esta afirmacíon en sus redes sociales el «Doctor Felices» generando multitud de comentarios en contra, resaltando obviamente la necesidad de ducharse para que la gente a tu alrededor no tenga que apartarse, pero el Doctor Felices explicaba y razonaba su publicación.

Cuando acabamos de hacer deporte, la temperatura de nuestro es más elevada y ese calor se regula mediante el sudor. Ese sudor hará que nuestra temperatura vuelva a su sitio de forma gradual. Si interrumpimos ese proceso natural de regualación de temperatura y lo aceleramos con el agua de la ducha, podríamos sufrir mareos y/o síncopes.

Además, el sudor elimina toxinas de nuestra piel, así que si nos duchamos inmediatamente no permitimos que el cuerpo acabe de expulsar esas toxinas.

Como veis, el título era correcto, aunque con matices. Igualmente, nosotros seguimos duchandonos después de hacer deporte. Nos puede la vida social… jejejeje.